El comportamiento humano da lugar a un entorno social. La naturaleza de este entorno tiene dos partes. Al igual que el yin-yang, hay una cultura social que se divide en lo bueno y en lo malo. El objetivo de la teoría del marketing social es centrarse en las razones/ causas de la mala conducta social o perjudicial, y erradicarla para difundir la buena voluntad, la buena actitud y un carácter más social entre la gente.
Para definir el marketing social, debemos analizar, diseñar e implementar las ideas que afectan a la masa social, de manera grupal e individual. El marketing social puede influir en los círculos económicos, sociales, físicos y emocionales en un individuo o un grupo. De aquí se deben obtener las bases del marketing más comercial. La teoría social de la comercialización está profundamente influenciada por la filosofía del marketing, tan imprescindible hoy en día. La gente hará todo lo posible por cambiar su comportamiento, su pensamiento y su actitud, si perciben que el “toma y daca” entre el marketing social y ellos proporciona valor a sus inversiones.
El concepto de mercadeo social es como el marketing comercial el cual convence a la gente a la hora de comprar un producto. Este marketing se centra en diferentes conceptos como por ejemplo el de la investigación, la estructura de ideas, la segmentación del mercado, la comunicación, la ejecución y la prestación de los servicios. Los principales objetivos de mercadeo social incluyen el bienestar, la seguridad y la sensibilización.
La teoría del marketing social se basa en cuatro principios básicos: producto, precio, promoción y lugar. Aprender marketing si tienes una tienda online, no te vendrá nada mal. El producto en el plan de marketing social puede distribuirse en dos partes: productos tangibles y no tangibles Recuerda que la definición económica de los precios contrasta con el sentido del mercadeo social de los precios. Aquí, el precio se refiere a la inversión por parte del consumidor/público. Esta inversión o el precio puede ser no monetaria como.
El precio que el consumidor tiene que pagar no debe ser superior al de los beneficios que puede obtener con ese producto obtenido. Una buena estrategia de marketing debe ser capaz de transmitir que los beneficios obtenidos con ese producto son insuperables si se piensa en el precio que se va a pagar. Esto traerá más público y por lo tanto pueden aumentar las ventas.