Al igual que sucede en el comercio tradicional, es importante saber identificar a los diferentes clientes que entrarán en nuestra tienda online, de manera que podamos poner frente a sus ojos los productos o servicios que les resulten atrayentes. Debemos tener claro que nunca tendremos un único perfil: lo habitual es que todos ellos se acerquen a nuestra página, por lo que hemos de mostrar contenidos variados capaces de generar interés de diferentes maneras.
Por una parte, no podemos olvidar que Internet no es otra cosa que un gran escaparate, sobre todo desde que Google facilita de tal manera las búsquedas. Por ello, llegarán a nuestra tienda online el equivalente 2.0 de las personas que pasean por las calles mirando escaparates, sin intención real de entrar en la tienda en cuestión a menos que realmente vean algo atrayente desde fuera. Para este perfil de cliente, puede que lo más llamativo sea el aspecto de nuestra página: si es suficientemente amigable para la navegación, está bien organizada, con colores y fotos que atraigan su interés, es posible que decida cruzar el umbral. Por supuesto, las ofertas, bien presentes en nuestra portada, también serán fundamentales en este aspecto.
También tenemos el perfil contrario, mucho más extendido de lo que pensamos todavía hoy en día: el de las personas que desconfían de las compras por Internet, considerándolas de segunda categoría o peligrosas. Para ellos, será importante encontrar en nuestra tienda online la información de seguridad y los términos y condiciones de uso de manera muy clara y a la vista. Aunque esto es una recomendación que debemos seguir en todo momento, no sólo de cara a esta clase de usuarios, claro está. La transparencia y la claridad en este sentido transmitirán confianza y ayudarán a entablar el primer contacto y conseguir la fidelización posterior.
Por último, existen dos tipos de usuarios ya bastante consolidados en nuestro marco actual: los compradores habituales, que conocen a la perfección la manera de relacionarse con las tiendas online, y los que buscan ofertas incansablemente a lo largo y ancho de Internet. Para los primeros, el factor que más puntos puede otorgar a nuestra tienda online será la facilidad de navegación, de consulta del catálogo y la rapidez y eficiencia a la hora de gestionar sus compras; por no hablar de añadidos como la economía en los gastos de envío. En cuanto a los «arqueólogos de ofertas», una de las mejores maneras de atraerlos será incluir toda clase de descuentos, y por supuesto de manera visible y llamativa.