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Desventajas del comercio electrónico

El comercio electrónico es algo que hoy día está a la orden. Es la moda podríamos decir pero es que también podemos decir que, a pesar de ser algo con grandes ventajas en las relaciones de compra con clientes de todo el mundo, el comercio electrónico también tiene una serie de desventajas a tener en cuenta siempre pues a la hora de crear tienda online,has de saber lo bueno y lo malo de tu tienda de tal modo que trates de convertir lo malo en bueno.

Una de las principales desventajas del comercio electrónico es que no puedes interactuar con los clientes, es decir, que no puedes hablar con ellos ni establecer una relación de cordialidad como si ocurre en las tiendas. Aunque eso se puede resolver si de vez en cuando les envías un mail para saber qué tal les ha ido la compra, ofrecerles nuevos productos o desearles felicidad en las festividades. Eso sí, no demasiados, o te tacharán de pesado.

Después tienes el problema de no ver el producto en primera persona.  Esto hace que muchos no se decidan por eso mismo, porque no saben cómo es el producto y por tanto no compran. Por eso ahora muchas empresas están incluyendo vídeos y no solo eso sino que están contratando a probadoras de productos para que escriban sobre lo que sienten utilizando el producto ya que con opiniones de personas, ya sean buenas o malas, los clientes pueden estar más confiados.

Otro problema es el hecho de hacer uso de la garantía. Da pereza, reconozcámoslo, el hecho de tener que contactar con la tienda online, explicarle que se ha roto el producto y tener que estar pendientes de mandar el producto, esperar que lo reciban (con el respectivo gasto del envío y después estar pendiente de lo otro), y después recogerlo. Todo esto también hace que las personas piensen mejor en comprarlo en una tienda física aunque sea más caro aunque cada vez más se hace esto menos.

Sea como sea, una posible solución podría ser el de gestionarlo todo desde la tienda. Si el producto está bien entonces podrían cargarse los portes a la persona pero, si está roto, cambiárselo por uno nuevo. También eso puede ser, directamente cambiarlo por uno nuevo, no arreglarlo, y después esos productos venderlos a la mitad (si es que se puede hacer eso, claro).

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