Existen múltiples ventajas por las que resulta muy interesante escoger Internet como medio para poner en marcha un negocio, en nuestro caso, una tienda virtual online.
A continuación analizaremos los cuatro principales enfoques que hacen que cada vez sea mayor el número de empresas procedentes del mundo físico que optan por dar el salto a la Red:
1- Reforzamiento de la marca:
El objetivo que se persigue al adoptar esta estrategia es asegurar la posición en el mercado de los productos estrella de la compañía. El camino que se sigue para conseguir este objetivo es doble:
- Se ofrecen nuevos y mejores servicios a los clientes.
- Se refuerza la imagen de los principales productos del negocio sin preocuparse en exceso de rentabilizar las inversiones a corto plazo.
2- Competitividad vía precios:
Por otra parte, hay muchas personas que deciden situar su negocio en Internet para poseer una mayor cuota de mercado. Se trata de compañías que ya existían en el mercado físico y que dan el salto al mundo electrónico tratando de aumentar sus niveles de ventas.
3- Asegurar clientes:
Existen empresas que no desean arriesgar demasiado, pero que a la vez no quieren quedarse detrás de sus competidores. El objetivo de quienes optan por esta estrategia a la hora de acercarse a la Red es mantener su cuota de mercado sin perder clientes que pudieran ir hacia los canales de venta por Internet de la competencia.
4- Esperar y ver:
Este enfoque consiste simple y llanamente en no arriesgar la imagen de la compañía ante aventuras poco seguras. Conlleva escasos costes iniciales, pero acarrea grandes riesgos a largo plazo.
Conservar o arriesgar
Como hemos podido comprobar, estos cuatro enfoques estratégicos poseen diversos niveles de inversión que están directamente relacionados con la fuerza con la que se quiere dar el salto del mercado físico al virtual.
Asimismo, cada una de estas estrategias conlleva un riesgo que está directamente relacionado con los ingresos a corto plazo que se desean obtener.
Nuestros privilegios
Existen varias diferencias entre las tiendas que proceden del mundo físico y las tiendas virtuales online, pero varias destacan por encima del resto:
- Al poner en marcha nuestro negocio directamente en Internet, no tenemos la necesidad de adaptarnos a un nuevo medio.
- Asimismo la inversión inicial que precisaremos para poner en marcha nuestro negocio es, como ya hemos visto en capítulos anteriores, prácticamente insignificante.
- Finalmente, contamos con la gran ventaja de que partimos de cero, así que podemos arriesgar y librarnos de esa acuciante necesidad de conservar lo que ya se tiene, algo que sí padecen las empresas que proceden del mundo físico.