Los tiempos en los que un sofocado vendedor iba de casa en casa tratando de promocionar un producto, con resultados casi siempre infructuosos, han quedado en el pasado. Las sociedades se han abierto. Todo ha adquirido una nueva conformación más compleja y cosmopolita. La globalización ha producido todas estas modificaciones que no pueden pasarse por alto. Por el contrario, las actividades humanas, y entre ellas el comercio, deben adaptarse inevitablemente a esta era de transformaciones y adelantos tecnológicos que han revitalizado el modo de interactuar de las personas de hoy.
Veamos de qué forma Internet ha puesto el comercio en el centro de esta dinámica contemporánea, en un nuevo modo de hacer negocios. No existe producto que no pueda salir beneficiado por la red y todos sus alcances. Definitivamente, el futuro esta aquí.
La importancia de la presentación
Precisamente en la actualidad, una imagen vale más que mil palabras y los productos tienen o deberían ostentar una carga comunicacional que no sólo atraiga la atención del consumidor, sino también que dialogue con él por cuenta propia. Es decir, que parezca fabricado exclusivamente para atender las necesidades de ese cliente. Esta revolucionaria circunstancia mercadotécnica sólo puede ser alcanzada por medio de un cuidado trabajo de diseño y de promoción de imagen.
En un mundo saturado de publicidad, un simple anuncio en una revista no basta. Es necesario, además de apoyar un proyecto con las nuevas herramientas publicitarias disponibles, hacer que ese mismo artículo se comercialice de manera particular. No es necesario hallar una aguja en un pajar cuando cada producto se presenta ante el consumidor como un conglomerado de agujas, exhibidas dinámicamente.
Imagen y prestigio
Las plataformas de ventas por Internet nos permiten exponer esa fuerza de imagen que se precisa para la moderna promoción de un artículo. Incluso las posibilidades que nos brindan los recursos multimedia vinculados a la red nos hacen posible no sólo dar a conocer las características, funcionamiento y complementos de un producto, sino que además, se puede ampliar provechosamente la información relacionada con ese artículo comercializado, detallando los orígenes de su concepción, el desarrollo de su fabricación y la proyección estimada que se tenga acerca del mismo.
Las empresas con presencia en la red, además de manejar todos estos datos para beneficio de su público, dan una impresión de prestigio, que aumenta notablemente la confianza y la preferencia de los consumidores.